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15/06/15: visitamos el Museo del Comunismo y la torre del Reloj en nuestro último día en Praga
Día 4: acabamos de descubrir la ciudad de Praga antes de volver a casa
Nos levantamos a las 9h. Desayunamos en el hotel aprovechando que lo tenemos incluido. Cerramos las maletas y hacemos el check-out, hoy es nuestro último día en la ciudad de Praga. Nuestro vuelo no sale hasta la tarde por lo que pedimos que nos guarden las maletas en el hotel que lo hacen gratuitamente. Es un alivio porque así podemos aprovechar la mañana para acabar de conocer la ciudad 🙂
Cogemos el metro hasta Nové Mesto o Ciudad Nueva, fundada por Carlos IV en el año 1348, siendo actualmente una de las zonas más extensas de Praga. Damos un paseo por sus calles hasta llegar a la primera visita de hoy, la Casa Danzante (Tančící dům).
Se trata de un edificio de estilo deconstructivista ubicado junto al río Moldava. Representa a un hombre y una mujer bailando (Fred Astaire y Ginger Rogers). Es realmente curioso de ver.
Encontramos una parada de tranvía y cogemos el 14 hasta Mustek. Vamos a visitar un curioso museo formado por los objetos de colección de un amante de la historia, al ser un lugar pequeño y no muy conocido cuesta un poco encontrarlo… está en el primer piso de un antiguo edificio en el callejón del Casino Palace Savarin, en el número 10 de la calle Na Příkopě. Se trata del Museo del Comunismo, que narra los años de régimen comunista de la actual República Checa, desde la implantación del modelo político en 1948 hasta la caída de éste en 1989, en la Revolución del Terciopelo. Pagamos la entrada (190 CZK pp) y accedemos a la primera sala.
A lo largo del recorrido distribuido en seis secciones, el museo toca todos los aspectos del comunismo en Praga, desde la vida diaria hasta la propaganda y la censura, pasando por las distintas fases del comunismo: los orígenes, el sueño, la realidad, la pesadilla, los personajes históricos y la Revolución del Terciopelo. Encontramos fotografías, objetos y escenas de la época comunista acompañadas siempre de paneles informativos que incluyen explicaciones en español.
Y lo que más nos sorprende de todo es que ¡tienen un trozo del Muro de Berlin en el interior del museo! Lo que nos recuerda muchísimo nuestra visita a la ciudad de Berlin del anterior año (tengo pendiente hablaros de ella).
Tras una hora y media recorriendo esta curiosa colección privada, salimos de nuevo a la calle y caminamos hasta la Plaza de Wenceslao. Lugar donde dio inicio la Revolución del Terciopelo y la caída del Comunismo en 1989, es la plaza de mayor tamaño de la ciudad y ha sido escenario de grandes acontecimientos de la historia reciente del país.

homenaje a las víctimas de la Revolución del Terciopelo
El edificio más famoso de la plaza es el Museo Nacional de Praga, terminado en 1890. Justo enfrente se encuentra la estatua del patrón de la República Checa: San Wenceslao a caballo como homenaje al mercado de caballos fundado en 1348 que se encontraba en esta plaza antiguamente.
Accedemos al metro y vamos hasta la parada de Republiky Namesti. Salimos hacia la Torre de la Pólvora y desde ahí caminamos hacia la Ciudad Vieja. Recorremos de nuevo sus calles disfrutando del ambiente de la ciudad.
Se nos hace la hora de comer, así que nos decantamos por el restaurante Kolonial que nos recomendó el guía del free tour que hicimos el primer día y que se encuentra a las puertas del barrio judío. Comemos un solomillo a la pimienta con patatas y unas cervezas negras por 380 CZK, todo delicioso y el personal súper amable. Lo recomendamos encarecidamente.
Desandamos nuestros pasos hasta la Plaza de la Ciudad Vieja. Tenemos un asunto pendiente antes de dejar la ciudad: subir a la Torre del Reloj Astronómico (entrada gratis con la Prague Card).
Como os expliqué, el Reloj Astronómico de Praga construido en 1490, es el reloj medieval más famoso del mundo. En la torre puedes ver el interior del reloj y su funcionamiento, conocer los planos de la maquinaria, visitar la capilla, así como subir al mirador desde el que hay unas bonitas vistas sobre los tejados rojizos de la ciudad.

la maquinaria es de lo más curiosa

sin duda la mejor última visita 🙂
Al bajar de nuevo a la calle entramos en un Starbucks a tomarnos unos frapuccino mientras hacemos un poco de tiempo antes de ir a recoger las maletas al hotel. Vemos una tienda con figuras de cristal de bohemia preciosas y compramos una figura de un caracol y una bola (395CZK) para nuestra “decoración viajera”. No sé si os lo he contado alguna vez pero el 99% de los objetos que tenemos en casa como decoración son recuerdos viajeros que hemos ido trayendo de los distintos destinos que hemos conocido 🙂
Caminamos hasta el hotel dónde recogemos nuestro equipaje y ponemos rumbo al aeropuerto. Para ello, cogemos el metro en Republiky Namesti y hacemos transbordo a la línea roja hasta Havlov Namesti.
Allí cogemos el Airport Expres (nos entra en la Prague Card). Llegamos al aeropuerto a las 17,45h justo cuando empieza a caer un tormentorro. Pasamos los controles de seguridad y pasaporte, de nuevo me hacen el control antidrogas (no sé cuántas veces me lo han hecho este año…) y toca esperar hasta las 20,30h que empieza el embarque… pero el avión despega con una hora de retraso por la tormenta. Viendo que llegaremos a las tantas a casa y que mañana toca madrugar para ir a trabajar, decidimos comprarnos un par de bocatas con unos refrescos en el avión, así llegaremos cenados.
Al fin a las 00,30h aterrizamos en Barcelona. Cogemos un taxi hasta casa poniendo fin al viaje. Venimos cargados con recuerdos en la memoria y la sensación de haber disfrutado muchísimo de Praga. Sin duda, es una ciudad que recomendamos visitar.
13/06/15: visitamos el Castillo, disfrutamos de las vistas sobre la ciudad y como colofón, unos fuegos artificiales
Día 2: conocemos los grandes monumentos de la ciudad con un buen fin de fiesta 🙂
A las 9,30h ya estamos en marcha después de desayunar unas tostadas en el hotel. Cogemos el tranvía 5 hasta Malá Strana. Fundado en 1257, es uno de los distritos más antiguos e históricos de Praga. Aquí hacemos transbordo al tranvía nº22 hasta la entrada principal del Castillo.
El Castillo de Praga es uno de los castillos más grandes del mundo y el más importante de la República Checa. Construido por el príncipe Bořivoj Přemyslovec en el siglo IX, se dice que la ciudad de Praga se fundó con su construcción, ya que fue alrededor del Palacio que se comenzaron a levantar las primeras casas.
La entrada son unas 300CZK pero con la Prague Card entramos gratis. Tan solo tienes que enseñarla en taquilla y te dan el ticket de acceso a los distintos edificios que conforman el Castillo. Os dejo la web del castillo para tener más información de cara a preparar su visita porque su reciento es realmente inmenso.
El castillo está conformado por varios edificios de alta relevancia en la historia de Praga. Fue la residencia de los Reyes de Bohemia desde su construcción y desde 1918 es la residencia oficial del presidente de la República Checa.
El primer edificio que visitamos es la Catedral de San Vito, el edificio religioso más importante de Praga.
Su construcción comenzó en 1344 por orden de Juan de Luxemburgo pero no se finalizaron las obras hasta el siglo XX, abriendo sus puertas al público en 1929. Vaya, una obra más larga que la Sagrada Familia de Barcelona y ¡ya es decir!
La catedral alberga la tumba de Wenceslao IV (El rey bueno), las Joyas de la Corona, y es el lugar de coronación de los reyes de Bohemia. Si el edificio por fuera ya es bonito, por dentro lo es más. Sin duda recomiendo su visita. Se puede acceder a una de sus torres con más de 99m de altura, aunque nosotros desistimos porque hay una cola eterna para subir.
Tras la visita a la Catedral, nos acercamos al Palacio Antiguo, creado en el siglo IX como un primitivo palacio de madera, sufrió importantes renovaciones hasta convertirse en el impresionante edificio que se conserva en la actualidad.
De aquí pasamos a la Basílica de San Jorge, fundada hacia el año 920 por el príncipe Vratislav I, hoy tan solo se conservan algunas partes del edificio. El interior de la basílica es de estilo románico, austero y monumental, y alberga las tumbas de los miembros de la dinastía Premyslid, entre ellos la del príncipe Vratislav I, padre de San Wenceslao. En la actualidad la zona del convento que hay en la Basílica, acoge la colección de arte bohemio del siglo XIX de la Galería Nacional de Praga.

vista trasera del monasterio de San Jorge
Desde aquí hay una bonita vista de la parte trasera de San Vito.
Tras esta visita recorremos el Callejón del Oro, una calle estrecha en el recinto del Castillo que debe su nombre a los orfebres que la habitaron en el siglo XVII.
Conformada por casitas de colores que fueron construidas en los muros del castillo a finales del siglo XVI para cobijar a los 24 guardianes del palacio, pasaron a ser ocupadas un siglo más tarde, por el gremio de los orfebres que las habitaron durante varios siglos. Hacia el S. XIX fueron habitadas por mendigos y delincuentes hasta que ya en el S. XX fueron desalojadas y reconvertidas en pequeñas tiendas de artesanías y productos típicos en un intento de honrar a sus inicios. Aquí también encontramos tiendas de armaduras y armas medievales que son bien curiosas de visitar, y un pequeño museo de la tortura en el que se muestran algunos de los objectos usados para la tortura en la edad media.
En el nº22 encontramos la casa dónde vivió Franz Kafka, uno de los escritores más influyentes del siglo XX. Se puede acceder a su interior dónde han creado una especie de mini museo con objetos pertenecientes al escritor de Bohemia.
Paramos en un pequeño bar a tomarnos un helado y comprar una botella de agua por 150CZK y descansar un poco que llevamos toda la mañana de caminata por el recinto del Castillo. Desde aquí tenemos una bonita vista sobre la ciudad de Praga.
Luego tomamos la salida del Callejón del Oro y bajamos callejeando junto a las murallas del Castillo hasta llegar a la parada del tranvía 20 que nos lleva a la plaza de la ciudad pequeña de de Malá Strana.
Esta plaza es el corazón del barrio desde su fundación, en 1257. La mayoría de las casas aunque están reconstruidas, datan de la Edad Media. En el centro de la plaza encontramos la Columna de la Peste, una columna de 20m de altura dedicada a la Santísima Trinidad erigida en 1713, como símbolo de gratitud tras el fin de la epidemia de peste negra que azotó Praga consumiendo a buena parte de su población.
Cumplimos con nuestra tradición viajera de “McDonalds por el mundo” tomando dos menús por 225 coronas.
Luego visitamos la Iglesia de San Nicolás de Malá Strana (entrada 35CZK pp). Construida entre 1673 y 1752 por orden de los jesuitas, está considerada como la mejor joya del barroco de Praga. En el interior encontramos un gran órgano que fue tocado por Mozart en varias ocasiones, y bonitas obras de arte de la época. Se puede acceder a lo alto de su torre.
Bajamos caminando por las bonitas calles de Malá Strana hasta llegar al Puente de Carlos cuando empieza a diluviar, nos resguardamos en un soportal cercano. El puente de Carlos es el monumento más famoso de Praga y comunica la Ciudad Vieja (Staré Město) con la Ciudad Pequeña (Malá Strana). Tiene más de 500m de largo y 10 de ancho, y en su día contaba con hasta 4 carriles destinados al paso de carruajes, actualmente es peatonal. Construido por orden del Rey Carlos IV en 1357, encontramos 30 estatuas a lado y lado del puente con gran simbolismo. Son las 15h cuando amaina un poco la tormenta y salimos hacia el Clementinum cruzando el histórico puente y pasando frente a una de sus torres de vigilancia.

el siempre abarrotado de gente Puente de Carlos
El Clementinum data del siglo XI en que los dominicos ocuparon la Iglesia de San Clemente y construyeron su monasterio. En 1556 llegaron los jesuitas y, tras comprar el edificio, comenzaron una ampliación que duraría casi 200 años. Alberga en su interior la Biblioteca Nacional desde hace más de 2 siglos. La entrada cuesta 220CZK por persona pero tenemos 25% de descuento con la Prague Card.
La visita se hace acompañada por un guía que te va llevando por las estancias más importantes del edificio mientras te explica la historia del lugar. El primer punto que visitamos es la Capilla de los Espejos que recibe su nombre de los múltiples espejos que hay en las paredes y techo de la sala. En la planta superior se encuentra el órgano original del siglo XVIII donde tocó W.A. Mozart, el guía se enrolla y viendo que solo somos 4 personas en el grupo nos deja subir a verlo de más cerca (normalmente está prohibido el paso a la sala superior). Es todo un honor poder estar frente al órgano que más tocaba Mozart en sus conciertos.
De ahí pasamos a la Biblioteca Nacional, que aunque no permiten acceder a la sala si no que hay que observarla desde la puerta, es una pasada ver los miles de libros que albergan sus estanterías, algunos son auténticos manuscritos con cientos de años de antigüedad.
Por último accedemos a la Torre Astronómica, usada en sus orígenes como mirador y posteriormente usada para realizar observaciones astronómicas (desde la mitad del siglo XVIII)s. Con 68m de altura, la Torre Astronómica ofrece una vista de 360 grados sobre el centro histórico de la ciudad lo que es una verdadera maravilla para la vista.

lo que os decía, el Puente de Carlos siempre atestado de gente
De bajada visitamos la Sala de los Meridianos, la estancia tiene dos grandes cuadrantes que sirvieron para medir la altura de las estrellas y los movimientos celestes.
Nos ha encantado poder visitar este lugar tan histórico y sin duda sus vistas desde lo alto de la Torre son fabulosas, recomendamos encarecidamente visitar el lugar.
Caminamos hasta la Plaza de la Ciudad Vieja y entramos a la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn. Damos un donativo de 50CZK y accedemos al interior. La iglesia cuenta con 52m de largo y 28 de ancho, aunque su parte más destacable son sus torres de más de 80m de altura.
Al salir, nos tomamos un helado riquísimo en una pequeña heladería en la calle lateral a Tyn y compramos un poco de agua fresca también (140 coronas). Nos vamos al hotel a descansar un rato después de todo el día de caminata bajo un bochorno terrible. Tras el merecido descanso, salimos a cenar a un restaurante cercano un poco de comida típica con unas cervezas.
Decidimos aprovechar que se está de vicio en la calle ahora para disfrutar de la ciudad iluminada en la noche. Nos acercamos hasta la Plaza de la ciudad vieja de nuevo a disfrutar del reloj de Praga de nuevo.
Luego caminamos hasta el Puente de Carlos dónde vemos una bonita puesta de sol.
Callejeamos un poco por la zona y cuando menos lo esperamos empieza un espectáculo de fuegos artificiales del que disfrutamos de lo lindo con el Puente de Carlos y el Castillo como telón de fondo.
Tras casi 20 minutos de fuegos, volvemos al hotel dando un agradable paseo por las calles del casco antiguo. Hoy ha sido un bonito día 🙂
¡Nueva escapada a la vista! NOS VAMOS A…
Interrumpo el relato del viaje a Indonesia de 2014 para contaros que tenemos una nueva escapada por el Viejo Continente a la vista… y es que después de 6 meses de sequía viajera, y en apenas unos días, cogeremos de nuevo las maletas, la cámara y nos montaremos en un avión con rumbo a…
¡¡PRAGA!!

Imagen extraída de: http://es.wikipedia.org/wiki/Praga#/media/File:Prague_Montage.jpg
Este destino estaba en nuestra lista de “pendientes” desde hace demasiado tiempo… Siempre que mirábamos precios de los vuelos se disparaban… pero esta vez los hemos conseguido por 139€ cada uno ida y vuelta con Vueling, y no nos lo hemos pensado demasiado.
Contamos con 4 días completos para recorrer la capital de la región de Bohemia y descubrir todos los rincones que esconde.
Tenemos el hotel reservado, hemos escogido el Hastal Prague Old Town con una oferta Genius de Booking y tal y como su nombre indica, se encuentra ubicado en el centro de la ciudad vieja, entre el Puente de Carlos, la Plaza Vieja, la Plaza de Wenceslao y la Torre de la Pólvora… ideal para recorrer la ciudad a pie 🙂

Localización del hotel en Praga, imagen extraída de: http://www.hotelhastalprague.com/es/location/
Como ya es rutina en nuestros últimos viajes, sin duda el primer día allí haremos un free tour con los chicos de Sandemans, para que nos cuenten la historia de los principales puntos de interés y a partir de ahí, disfrutar por libre y a nuestro aire de la ciudad.
Nos hemos decidido esta misma semana a hacer la escapada, y cuento con pocos días para la preparación, pero ya me estoy empapando de información sobre lo más importante a visitar, el uso del transporte público y qué ver en las cercanías por si contamos con tiempo para ello. Por supuesto, ¡¡se aceptan sugerencias!!